jueves, 17 de noviembre de 2022

El bodegón del sur





¡Cuánto placer el estar sentado mirando la vida pasar!
Tratando recibir del vulgo su mas preciado berretín.
Cuánto mas pasa el tiempo, mas arraigado está a su mesa de recibimiento del olivo merecido.
Ahí está él, el otrora pobre e ignorante, que se hizo rico vendiendo sudor del proletariado, al ponerse frente del gremio.
Antes vivía en una choza, en la villa La laguna, junto con los demás trabajadores, vendiendo caña en el bodegón hasta que consiguió entrar a la zafra.
Ahora vive en el barrio mas caté de la capital, sin m0over un dedo, el mandamás, suponiéndose el dueño de sus propios compañeros que lo ayudaron a subir y lo sostienen en su puesto creyendo en él, apostando por él.