jueves, 25 de septiembre de 2014

En nuestra benévola sociedad





La  sociedad hipócrita guarda bajo de su panza...un paquete muy pesado y duro de roer, la perversión de la inocencia...la venta de cuerpos de niños que aún no han abierto los ojos...tanto da de dónde salen esos cuerpos si basta para satisfacer su perversión que sangra por todos los costados de esta vida masticada y cruel
Tanto da...si es tu hija...la del vecino...la del alcalde...la del chacarero...la ignominia no tiene nombre ni estatus social...no sabe de espiritualidad...solo habla el dinero...sucio y doloroso
La bella señora sabe de su marido...pero cierra los ojos para no ver y se venda las manos para no hacer
Los curas y los pastores...rabinos y monjas locas...contribuyen en sus ámbitos de iglesia...caritativa y cariñosa...esconden en las confesiones de los hombres que descargan sus atrocidades...para luego ser guardados en los libros de los tiempos
Los grandes señores de la elite del mundo actual...se esconden detrás de políticos corruptos...pagando para manejarlos a su antojos...el poder del dinero...todo lo compra
La perversidad...como la maldad no tienen límites...en nuestra benévola sociedad
La trata es una ilegalidad...pero si no se nota...que importa


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